Último fin de semana

14,14 de la tarde, cyber An@is, León (Nicaragua)

Estoy sentadito en el ordenador 6 del cyber.
La semana al igual que el último fin de semana ha discurrido por unos derroteros bastante tranquilos. Nos estamos deshinchando a medida que van pasando los días, ¡parecemos tres personas de 60 años! con mucho respeto para los de esa edad que seguro muchos, tienen más vitalidad que nosotros. Pues eso no hacemos más que trabajar, gimnasio, cena y a dormir.
Para todos aquellos que decían que aquí solo se venía a hacer el perro y a salir.
Ayer despedimos a Daiana y Cristina cenando en Mediterráneo (esas pizzas si que las vamos a echar de menos) creo que hubo lloros, no recuerdo muy bien de quien.
Las dos nos han hecho pasar muy buenos ratos por aquí, tan amigas y tan diferentes.
Daiana siempre midiendo las palabras como si estuviera cohibida hasta que si se soltó, vaya que si se soltó jejej sus concursos de bailes van a ser recordados por mucho tiempo, más que nada porque los ganaba y nos iba bien a todos por las cervezas que nos ganábamos. Cristina, artesana, ya de aquí, mis ojos no la pudieron ver el la plaza vendiendo en el puestecito de su amigo (que además le regalaba las pulseras enceradas) pero ella ya sabe que para mí es la verdadera artesana. ¡Una persona que en tan poco tiempo ha sabido deformar tanto su castellano que parece de León, merece un reconocimiento! Jeje Los tres Sudamericanos les desean un buen viaje a las tres.
La tercera en discordia es Carmela, de la que no me he podido despedir. Una mujer de 60 años, si pero como antes decía, tiene más vitalidad que entre todos nosotros. De aquí para allá, con treinta y pico grados durante todo el día y sin dejar de acudir a ninguna cita. Ole por ella. En nuestra retinas están esos momentos en que se quejaba de las especias de la comida o de los precios abusivos para extranjeros pero sin duda alguna también nos ha aportado mucho en este viaje y merece como las anteriores despedidas, un aplauso. Nos volveremos a encontrar, seguro.
Hoy va a cambiar bastante el rumbo de la semana, nos vamos de ruta. Destino, Managua, Masaya y Estelí creo. En cuanto llegue Óscar agarramos las mochilas y nos vamos en coche con unos amigos a Managua. Haremos noche en un hotel y conoceremos un poco la vida nocturna de la capital a ver si nos sabemos mover igual de bien que lo habríamos hecho en cerradura ahora mismo con todos los animalicos que deben estar en mi piso ahora mismo. El viernes cambiaremos de residencia y nos iremos a un piso y pasaremos el día y la noche por Managua. El sábado para Masaya, compraremos artesanía para todos y por la noche se conoce que hay una discoteca que está muy bien, ya os contaremos que tal. El domingo viajaremos para ver un partido de la primera división de fútbol y regresar para casa. Como escuderos llevaremos a Marco, Emir y Cristian, buena gente.
El día de hoy para mí ha sido espectacular, he agarrado la cámara de fotos y a las niñas del proyecto y nos hemos ido a que tomaran fotos por ahí, de lo que quisieran. Anika, una chica alemana que trabaja en el proyecto me ha acompañado. Hemos conocido de verdad el mundo de estas pequeñas joyas. Nos han llevado a donde viven. Hemos vistos a su familia, el lugar en donde juegan, su colegio…
A la vez que se me abrían los ojos como ventanales para ver todo eso sentía un nudo en el estómago y una alegría inmensa de llegar y poder compartir todos los días un ratito con ellas. Simplemente son fantásticas y sacar una sonrisa de sus bocas con todo lo que viven día a día realmente es muy muy reconfortante, no sabéis cuanto. Creo que no he comprendido mi rol en este proyecto y en la estancia en León hasta hoy.
En muchos momentos desearía estar en España, pues sí pero necesitan una ayuda tan grande que me pregunto… ¿yo podría haber hecho más? seguro. Los he agarrado de la mano y los he ayudado a caminar un trozo pero no el suficiente. Ellos ya saben andar, correr, saltar y muchas cosas más pero yo me voy y espero no dejen el camino de su educación y agarren otro. Por que eso querrá decir que hemos fracasado.

Muchos besos y abrazos para todos y aunque no venga el Almendro pues no pasa nada, prefiero que vengas tú.

Miguel