Caribe RIP

Pues eso, que trás una semana por la zona norte del País, nos volvemos para casa.
La cosa la verdad es que ha ido bastante bien, no nos podemos quejar.
El viaje de ida fue una auténtica odisea que duró desde las tres y media de la madrugada del domingo hasta las nueve y media de la noche del lunes. De bus en bus y tiro por que me toca. La primera parte del trayecto fue en una furgoneta en la que íbamos solo nosotros. Esta, nos dejó en la parada de autobuses de Managua y allí nos montamos en otro con dirección El Rama. En ese viaje, Óscar fue el más afortunado pues estuvo sentado todo el camino. Sergio y yo tuvimops la desgracia de pasar por todas las posiciones posibles que se os puedan adoptar dentro de un vehículo. Lo mejor de ese autoibús como no, el reggueton! ya dominamos ese idioma, una lástima.
Cuando bajamos de ese autobús (desde las 6 de la mañana hasta las 12.45 unas 156 plazas más o menos)fuimos a comer y descansamos un poco. El viaje lo proseguimos con toda la calor y bien llenos en un bus con rancheras a todo volumen, sonaron éxitos como Allá enb el rancho grande y el hit que por aquí más se estila: Mandale una carta a tu marido. Ese tramo del viaje nos llevo hasta Laguna de Perlas, lugar al que llegamos y trás ser por unos minutos los monitos de feria (todos nos miraban extrañadísimo ya que aquí el turismo y sobre todo la gente, es muy distinta a nosotros) nos instalamos en el hotel, nos duchamos y fuimos a cenar a un restaurante en el que el camarero era Madrileño.
Pese al cansancio, aguantemos un rato, toñas en mano escuchando a Sabina, Silvio Rodriguez, Los Rodriguez y música que de verdad nos gustaba. El camarero, un carrilano de los buenos, llevaba 10 años por el mundo de aquí para allá hasta que encontró su amor en este puerto y por aquí se quedó. La verdad que el restaurante tenía unas vistas preciosas a la laguna pero la comida no era nada del otro mundo, salvo un filete que hacían con una guarnición que nos sedujo a los tres.
Esta parte del país es más àrecida a Jamaica que a Nicaragua pues todos aquí son Afroamericanos, las rastan pueblan la mayoría de las cabezas y el estilo de vida es completamente diferente. La tranquilidad y el sosiego para realizar cualquier actividad es lo que impera y admás de eso, se fuma y se bebe durante todo el día a base de bien. El seghundo dí lo pasamos en unos baños que hay en la Laguna en los que durante todo el día había Soundsitems de toda clase de música reggue, chiringuitos y cerveza por todos los lados. La verdad es que daba gusto y por allí nos lo pasamos en grande no falto como buenos españoles, la siesta, eso sí debajo de una palmera que da un poquito más de nivel. El agua era casi transparente y era muy parecido al Delta del Ebro pues no había casi profundidad. Meacordé mucho de San Carlos de la Rápita y de los veranos que pasamos allí.
A la vuelta, ducha y a cenar al bar del madrileño y en seguida a dormir que estábamos cansados.
El día de mi cumpleaños y todo el día de hoy en esas playas tan idílicas lo dejo para cuando regrese a León y os pongamos una fotos para que os demos más envidia todavía. Mañana regresamos medio camino en Panga y el otro medio en bus.
Gracias a todos y felíz Semana Santa, besos y abrazos fuertes para todos.
Miguel